Parto con anestesia epidural: ventajas y desventajas
La epidural es un tipo de anestesia conocida mundialmente por su ventaja de proporcionar un parto sin dolor, ya sea durante un parto vaginal o una cesárea.
Además, la epidural es una de las formas de anestesia más segura y con menos efectos secundarios para la mujer que acaba de dar a luz.
Sin embargo, no todas las embarazadas la defienden, ya que opinan que el dolor es algo que debe sentirse durante el parto y que ayuda a forjar el vínculo entre la madre y el bebé.
Ventajas de la epidural durante el parto
- No afecta a tus facultades mentales. Estarás consciente durante todo el parto.
- Sentirás las contracciones en forma de presión o tensión muscular y un adormecimiento ligero en piernas y nalgas, pero no perderás su movilidad.
- Mejora el suministro de oxígeno al bebé.
- Elimina el esfuerzo que debe realizar el corazón durante el trabajo de parto y permite respirar con facilidad.
Desventajas o riesgos de la epidural
- Bajada de la presión arterial. Para evitarlo, deberás estar bien hidratada con suero.
- Pérdida de la capacidad para pujar. La monitorización durante el parto permite al ginecólogo avisar a la madre de la llegada de una contracción para que puje.
- Dolores de cabeza. Suelen manifestarse cuando la aguja pasa del espacio epidural al intradural y pueden durar hasta una semana. Es recomendable beber agua y estar tumbada todo el tiempo posible.
- Pérdida de sensibilidad en la vejiga. Si aparece dificultad temporal para orinar, se puede colocar una sonda.
- Escalofríos. Se pueden sentir durante el trabajo de parto y después del mismo.
- Dolores en la zona de la punción. Es debido a que la aguja atraviesa varias capas de músculo.
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