Razones por las que no deben quedarse juntos por el “bien” de sus hijos

Si tu relación amorosa ha terminado y estás pensando en que deben quedarse juntos por el bien de sus hijos, debes analizar la situación a fondo.

Entendemos que quieras lo mejor para ellos y crees que eso solo existirá si su padre y madre están juntos, pero aferrarse a algo que ya no existe ni es real, podría hacerles mucho daño.

Porque pueden seguir siendo una “familia”, o fingir que todo está bien y que se aman, pero sus hijos no son tontos y con el tiempo se darán cuenta de que viven en una mentira.

Incluso, se sentirán traicionados por las personas en las que siempre confiaron ciegamente.

Quedarse juntos no les asegura que sea lo mejor para ellos y menos que van a recuperar su relación de pareja. 

En la mayoría de los casos, quedarse es conformarse y aceptar una mentira cuando todos los involucrados merecen algo mejor.

Si tu relación amorosa ha terminado y estás pensando en que deben quedarse juntos por el bien de sus hijos, debes analizar la situación a fondo.

Entendemos que quieras lo mejor para ellos y crees que eso solo existirá si su padre y madre están juntos, pero aferrarse a algo que ya no existe ni es real, podría hacerles mucho daño.

Por esto, antes de que creas que esta es la única opción de proteger a tus hijos, debes saber por qué es una mala idea y que esta situación terminará dañando a tus pequeños:

Si tu relación amorosa ha terminado y estás pensando en que deben quedarse juntos por el bien de sus hijos, debes analizar la situación a fondo.

Entendemos que quieras lo mejor para ellos y crees que eso solo existirá si su padre y madre están juntos, pero aferrarse a algo que ya no existe ni es real, podría hacerles mucho daño.

Por qué no quedarse juntos por los hijos

1. Habrá resentimiento.

Sus hijos pueden llegar a sentirse como que tienen que tomar partido por uno de los padres, lo que puede llegar a ser una gran lucha y una fuente de ansiedad para ellos. 

Porque ustedes fingirán que todo está bien y que se quieren, pero ellos podrán notar que no hay amor y ni siquiera respeto en la relación que llevan.

Sobre todo, porque ustedes de forma consciente o inconscientemente querrán que sus hijos estén de su lado y harán cosas para ganárselos y que el otro quede como el malo.

Lo peor vendrá cuando ellos lleguen a culparse a sí mismos por los problemas dentro de la familia, lo que puede conducir a una baja autoestima, culpa, ansiedad y resentimiento.

Y cuando descubran que sus papás nunca se amaron como siempre se lo dijeron, su resentimiento crecerá.

Porque mientras él se daba cuenta de todo, ustedes le aseguraban lo contrario.

2. Internalizarán ese comportamiento.

Los niños aprenden acerca de las relaciones al ver a sus padres interactuar. Por lo que si se tratan con rencor, falta de respeto, poco cariño o miedo, ellos lo externarán con ustedes o con otras personas. 

Su ejemplo podría mostrar respeto, compasión y consideración, o desprecio, pesar y desinterés. Por lo que si no estás feliz en tu matrimonio, lo mostrarás a través de sus palabras y acciones. 

Tus hijos estarán prestando mucha atención al ejemplo que hayas establecido.

Incluso, comenzarán a “amar” de la misma forma que tú, por lo que podrían caer en relaciones poco sanas y dañinas.

3. Vivirán rodeados de problemas.

Muchos padres piensan que sus hijos son inmunes a la tensión en el hogar, siempre y cuando no se dirija hacia sus hijos. Pero la tensión entre los padres puede caer fácilmente hasta el resto de la familia. 

Incluso si no hay gritos, peleas o abusos, los niños se darán cuenta de los sentimientos de menosprecio, odio e infelicidad. 

Esto les afecta más de lo que crees. Si tu hijo se siente rodeado por tensión y problemas, entrará en conflicto con su vida y sentimientos.

El permanecer juntos por los hijos puede parecer la opción correcta, pero puede llegar a crear un ambiente de infelicidad para tus hijos.

Por lo que si quieres que ellos estén bien y sean felices, no debes quedarte al lado de alguien que ya no amas. Porque esa persona dejará de ser tu pareja, pero siempre será su padre.

Será difícil al inicio, pero un día tu hijo lo entenderá, respetará, valorará, y podrá estar agradecido por el ejemplo saludable que elegiste.